De acuerdo con el "Estudio de Drenaje Urbano para Barranquilla" adelantado por la Agencia de Cooperación Internacional de la Misión Japonesa (JICA) en 1987, la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana tienen alrededor de 23 corrientes pluviales con una extensión aproximada de 64 kilómetros.
Según el estudio, el arroyo de mayor longitud es el Don Juan con siete kilómetros. El que tiene mayor cuenca hidrográfica es el arroyo "Rebolo" con setecientas cinco hectáreas. El de mayor pendiente, "Siape" con 2.6 por ciento. El que mayor número de interferencias ocasiona a los sectores comerciales e industriales, es el arroyo de "Coltabaco". El de mayor velocidad, "Siape", con 6,6 metros por segundo, y el de mayor caudal, "Rebolo", con ciento cincuenta y nueve metros cúbicos por segundo.
Cabe advertir, que los datos anteriores pudieron haber sufrido alguna modificación, de acuerdo con el proceso de urbanización a los que han sido sometidos los terrenos del sur y el sur-occidente de la ciudad de Barranquilla, en las últimas dos décadas.
Es un arroyo urbano de carácter temporal que drena las aguas de escorrentía de los barrios El tabor, El Poblado, Altos del Prado y algunos sectores de Riomar. Corre principalmente por la Calle que lleva su nombre, paralizando las actividades industriales, comerciales y educativas, sin mencionar los riesgos para la salud pública y la accidentabilidad que ya ha cobrado más de 20 víctimas.
De acuerdo con un estudio realizado por Arroyos de Barranquilla en el Archivo Histórico de la Aduana, la mayoría de las muertes ocasionadas por este arroyo se producen por imprudencia de los conductores/peatones o por corrientes repentinas que sorprenden a los conductores de buses y vehículos particulares.
Uno de los eventos más recordado, se presentó el 3 de Septiembre de 1987. Un bus que hacia su recorrido habitual fue sorprendido por un torrencial aguacero, a la altura de la calle 84 entre carreras 64B y 65. Algunos pasajeros le gritaban al chofer que se desviara por una de las calles, otros le sugerían que se quedara estacionado, pero el chofer no pudo hacer ninguna de las dos cosas, puesto que repentinamente la puerta trasera se desprendió y el agua entró al vehículo. En la carrera 65B el bus se estrelló contra uno de los andenes, ocasión que fue aprovechada por algunos pasajeros para abandonarlo. En este trágico accidente murieron cuatro personas otros cuatro se reportaron como desaparecidas, pero nunca aparecieron.
El caso más reciente fue el del joven Sergio Cárdenas, motociclista arrastrado por el arroyo de la calle 84, tras el aguacero que se presentó el pasado 30 de mayo del 2012. Su cuerpo apareció en la zona del Puerto Michellmar, en la Vía 40 con Siape. Ver Video.
La administración actual de la ciudad adelanta los estudios y diseños de la reconstrucción vial y conducción del arroyo de la calle 84 entre las carreras 51B-74. La idea es construir una Vía Canal a lo largo de la calle 84 con el fin de conducir las aguas de manera rápida hacia el Río Magdalena, sin que afecte la seguridad de las personas que transitan esa vía.