Por: Claudia Ayola El Heraldo
Cuando se comenzó a pavimentar Barranquilla no se tuvo en cuenta la construcción de un alcantarillado pluvial. Las condiciones topográficas de la ciudad, el rápido desarrollo urbano, el crecimiento no planificado, los hábitos, y la falta de inversión, han dejado sin margen a la magnitud de los frecuentes desastres por la fuerza de las aguas.