19-AGO-2010

Bomberos tuvieron que multiplicarse para atender todos los llamados de la ciudadanía. El caso más grave fue el de 40 niños que iban en un bus escolar que por poco se lo llevan las aguas.

El aguacero que azotó a Barranquilla al mediodía de ayer ameritó que los miembros de la Estación 11 de Noviembre tuvieran que multiplicarse para atender unas 20 emergencias que se presentaron a lo largo y ancho de la ciudad.

El teniente César Fonseca indicó que por fortuna en ninguna de ellas hubo personas lesionas; sin embargo, comentó que una de las más grave fue la de un bus escolar que por poco se lo lleva el arroyo La María, carrera 54 con calle 48, con 40 niños del Colegio Pestalozzi.

El vehículo iba por la carrera y al enfrentarse al cuerpo de agua este estaba tan crecido que le hizo perder el control al conductor. Menos mal que atendimos el llamado de manera oportuna y no hubo nada que lamentar, resaltó Fonseca.

En ese mismo arroyo se presentaron otras tres situaciones de peligro, con dos busetas de la empresa Coolitoral y una de TranSoledad.

Momentos de tensión también se vivieron en la calle Murillo con carrera 26 cuando el conductor de una camioneta miniblazer quedó atrapado en un hueco con su vehículo mientras el arroyo seguía creciendo casi hasta llegarle a la ventanilla. Con ayuda de los bomberos el automotor fue puesto a salvo junto con la persona que iba en su interior.

Para Fonseca, el hecho de que el aguacero se haya presentado en una hora pico, no es excusa para desafiar los arroyos, que como es sabido, en muchas ocasiones han cobrado vidas humanas por el poder que alcanzan sus caudales.

"Es falta de conciencia porque lo que hay que hacer es detener el vehículo en un lugar a salvo de las aguas. Las señalizaciones de arroyos peligrosos advierten la situación, pero todavía hay quienes no hacen caso", reiteró el oficial.

En la carrera 43 con calles 50, 52, 57 y 60 se presentaron un sinnúmero de emergencias todas con vehículos que fueron arrastrados, pero también fueron controladas. En esta ocasión no hubo inundaciones a causa de desbordamientos de arroyos.

No sabíamos cómo priorizar los llamados de la ciudadanía. También atendimos varias emergencias en la Vía 40 con calle 72. Volvemos a advertir que cuando llueve no se puede salir, además, porque en los trabajos, y centros de estudios se entiende que la ciudad se paraliza, concluyó Fonseca.