Se hace necesaria la ejecución de una obra proyectada catorce años pero que inexplicablemente ha sido pospuesta. Una historia de lluvias y crecientes tiene el fatídico arroyo que cada año arrastra millones de metros cúbicos de agua. Un problema que se agudiza a medida que Barranquilla crece. Tarde o temprano la ciudad tendrá que hacer frente a esa realidad".

Diario del Caribe p.6