Los arroyos provocan accidentes que ocasionalmente terminan con la pérdida de vidas humanas. Muchas de esas muertes son el resultado de chóferes que por ignorancia se atreven a desafiar las fuerza del agua, de personas que tratan de rescatar un automóvil o de niños que se divierten jugando en los arroyos o cerca de ellos. Cualquier objeto que no esté bien anclado al suelo puede ser fácilmente arrastrado por la fuerza de los torrentes y por los escombros que ellos llevan. Hay que tener mucho cuidado con las corrientes pluviales, sobre todo aquellas que alcanzan altas velocidades, aún en aguas poco profundas.

Experimentos realizados en la Universidad Estatal de Colorado*, señalan que una persona es menos estable cuando está parada en medio de una corriente y que la estabilidad disminuye a medida que la velocidad o la profundidad de las aguas aumenta.

De acuerdo con los experimentos:

  • Basta un arroyo de 1,2 m de profundidad y 1,1 km/h (0,30 m/s) de velocidad para derribar una persona adulta de 1,83 m de altura.
  • La misma persona, también es derribada en aguas de 30 cm de profundidad y una velocidad de 4.4 Km./h (1,22 m/s).
  • Personas de menor estatura tendrían mayores problemas en aguas de menos profundidad a velocidades menores.

La mayoría de los arroyos peligrosos de la ciudad de Barranquilla adquieren velocidades cercanas a los 5 m/s (18 Km./h), por eso, si pasas por un sitio donde el agua te llegue encima de los tobillos detente, busca otro camino o espera que bajen los arroyos.

!No arriesgues tu vida! Sólo se requieren 15 cm. de una corriente rápida para que los materiales arrastrados por el agua te derriben.

Fuente:MANUAL DE PROTECCIÓN CONTRA INUNDACIONES, Condado de Boulder, Distrito de Drenaje Urbano y Control de Inundaciones, Boulder, Colorado. P. 4. Disponible en: http://www.co.boulder.co.us/transportation/pdf_files/Flood_Protection_Manual-Spanish_Version.pdf