- Arroyo: Felicidad
- Fecha: 1947-10-12
Venían de una fiesta familiar e intentaron atravesar el arroyo de la carrera Primavera (Carrera 52), uno de los más violentos que cruza el perímetro urbano, por cuanto recibe la corriente de diversos sectores, encauzándose luego por la carrera primavera, elevándose el nivel de la corriente a una altura mayor de dos metros. Este arroyo desemboca en la calle Santander (Calle 40), estrellándose contra el muro de pared del patio de la antigua empresa de Ferrocarril de Barranquilla a Puerto Colombia, que luego tuerce su rumbo hasta la Carrera Robles (51), situada al sur, y luego, dobla por esta hasta llegar al canal de las compañías. De acuerdo con los reportes de prensa, uno de los hermanos logró atravesar el arroyo y al ver que el otro era arrastrado por la corriente, trato de salvarlo pereciendo también. Los cadáveres fueron localizados en el Caño de las compañías, detrás de la empresa "NARE", debajo de un bote y en completo estado de descomposición.
- Arroyo: Rebolo - Carrera 21
- Fecha: 1933-10-28
Las hermanas Carmen y Dominga Padilla, salieron de su residencia, en las horas de la mañana con el fin de dar aviso a unas amigas en la calle San Francisco (27) con la carrera providencia (25), de que ya no se celebraría una misa convenida para esa fecha en sufragio del alma de un tío de las Padilla, quien había muerto hace un año. Cumplida la misión las dos hermanas bajaron por la carrera Libertad (27) y fueron a lavar sus zuecos a orillas del arroyo Rebolo, ya que se les habían llenado de lodo. Dominga, fue la que comenzó la labor de limpieza a orillas del arroyo, que ese día estaba crecido por el aguacero torrencial que había caído. Carmen Obdulia quiso repetir la labor de su hermana, pero resbaló y cayó al fondo del arroyo, llevándose de paso a la otra hermana. La corriente del arroyo era impetuosa y arrastró a las dos víctimas aguas abajo. Un vecino del sector conocido como Guillermo de Alba se lanzó al arroyo para salvar a las hermanas Padilla. Con la ayuda de varios hombres la joven Dominga fue rescatada, su estado era lamentable, por los golpes sufridos contra los postes de madera y hierro, contra chasis inservibles de automóviles que se hallaban en el cauce de arroyo.